8 de marzo de 2016 – porunsaharalibre.org
Hoy se celebra el día Internacional de las mujeres, incluso en lugares del mundo donde no se respetan sus derechos, y es especialmente en estos lugares que la celebración de este día, a veces en reuniones secretas es aún más significativo. Este es el caso de los territorios ocupados del Sahara Occidental.
Las mujeres saharauis son extremadamente respetadas en su sociedad y disfrutan de los mismos derechos que los hombres. Un gran número de ellas son líderes de organizaciones no gubernamentales y otras asociaciones sociales y de derechos humanos. Al igual que todos los saharauis en los territorios ocupados al mismo tiempo sufren el apartheid político, social y económico.
Su participación en manifestaciones y el movimiento pacífico para la autodeterminación es enorme, a pesar de los golpes, humillaciones y agresiones diarias que padecen por parte de las autoridades de ocupación marroquíes.
Aunque hoy en día no hay mujeres entre los presos políticos saharauis si hay muchas ex presas políticas, algunas de ellas encarceladas durante más de 16 años. Fueron sometidas a toda clase de torturas, con los ojos vendados durante años y víctimas de abortos involuntarios debido a las torturas de las que fueron victimas.
Las mujeres saharauis sufren, al igual que todas las mujeres en un escenario de conflicto. Debido a la discriminación que sufre la población saharauis en el lado del ocupante ilegal no tienen trabajo, para estudiar tienen que salir del Sahara Occidental, no tienen derecho a la libertad de expresión o movimiento, en su lucha diaria para poner comida en la mesa, los cortes en el suministro de agua a los hogares saharauis son un problema añadido para las mujeres.
La asistencia médica es insuficiente y discriminatoria, durante el embarazo que no tienen acceso a la asistencia especializada que se necesita y hay un aumento severo de abortos involuntarios. Las mujeres no quieren ir al hospital debido al temor de que algo podría suceder a su recién nacido. La presencia de agentes de policía en la sala de cirugía y sala de partos en el hospital de El Aaiún es común. Ellos no se desinfectan y observan los procedimientos, a veces incluso llegan a “recomendar” que no se le administre ningún tipo de anestesia.
El sufrimiento de la madres saharauis aumenta, al saber que sus hijos son golpeados y maltratados en las escuelas, las jóvenes saharauis son víctimas de acoso sexual por parte de la policía en las calles. No hay lugar seguro para los saharauis en los territorios ocupados.
También sufren como madres y esposas de los presos políticos, deben recorrer largas distancias para visitar a los presos, y al llegar la mayoría de las veces se les niega arbitrariamente el derecho de visita. El aumento de los gastos cuando un miembro de la familia está en la cárcel (para viajes, para comprar lo esencial de prisión, etc.) deja a las mujeres en precario estado económico, en la medida en que, debido a la cruel ocupación, los hombres son en su mayoría el único sostén.
La represión que las mujeres saharauis sufren a manos de las autoridades de ocupación marroquí es brutal. Las manifestaciones pacíficas en las que no sólo las mujeres participan activamente sino que también son parte de los organizadores son reprimidas y desmanteladas por la fuerza por las autoridades de Marruecos. Las mujeres son atacadas, golpeadas y secuestradas.
No solo en su vida como activistas si no que también en su vida diaria son víctimas de los ataques de la policía auxiliar de Marruecos y las fuerzas militares.