Por Gonzalo Moure Trenor / Publicado en Voz del Sahara Occidental en Argentina
Unos cuantos meses después de su elección como presidente del gobierno, medio millar de escritores (entre los que estaban Saramago o Kapucinski) le escribimos para que cumpliera su promesa de “resolver” el problema saharaui en 150 días. Muchos de los firmantes le habían votado, y casi todos confiábamos en usted. Le pedíamos que cumpliera la deuda histórica de España con el Sáhara Occidental e hiciera posible el fin de la ocupación, la división del país con un muro minado y artillado, las violaciones y torturas en los territorios ocupados, y el ansiado referéndum que haga posible el fin del exilio de 200.000 saharauis en el peor desierto del mundo.
El jefe de su gabinete nos escribió para decirnos que era usted tan prosaharaui como todos nosotros, pero que hacía lo que podía.Señor Zapatero, ya no es usted presidente, y por tanto la dimensión de lo posible e imposible debe de haber cambiado.
Ya no soporta usted secretos y ocultos chantajes en el cajón de su mesa de gobierno. Así que cuando sabemos que va a usted a participar en un foro organizado para apoyar la estrategia del invasor diseñada para que los saharauis acepten la derrota y se humillen, y se rindan, preferimos pensar (aún) que si acude usted a Dajla, en el Sáhara ocupado, no es para bendecir la ocupación, sino para defender los derechos humanos, para pedir el fin de las torturas, detenciones, violaciones y juicios militares a civiles, y la convocatoria del referéndum de autodeterminación.
Porque no cabe en cabeza alguna que pueda usted defender los valores que a menudo defiende, para traicionarlos después en el propio suelo de los despojados, los humillados, los perseguidos. Si no es así, le ruego que no acuda, que no avale la tortura y la injusticia, que lleve usted con dignidad la carga de los votos de quienes confiamos en usted, un día no tan lejano. Atentosmente.