La Unión de Estudiantes Saharauis lanza una campaña de solidaridad con sus compañeros detenidos

CHAHID EL-HAFEDH- La Unión de Estudiantes Saharauis (UESARIO) ha anunciado el lanzamiento de una campaña internacional de solidaridad con los estudiantes saharauis detenidos arbitrariamente por las autoridades de ocupación marroquíes, según un comunicado de la Unión publica el pasado sábado.

“Esta campaña de solidaridad pretende arrojar luz sobre el caso del grupo de El Ouali y los estudiantes detenidos en septiembre de 2021 y abril de 2022, en particular sobre el caso del estudiante saharaui Mohamed Layichi que inició una huelga de hambre abierta desde el 13 de mayo, para protestar contra sus miserables condiciones y los malos tratos infligidos por las autoridades penitenciarias y la ocupación marroquí”, especifica la UESARIO.

Según el documento, «UESARIO exige la liberación inmediata de todos los estudiantes saharauis en las cárceles marroquíes y pide a los estudiantes de todo el mundo que muestren su solidaridad con Mohamed Layichi y sus compañeros».

“UESARIO también pide a todos los estudiantes de todo el mundo que muestren su solidaridad con los estudiantes saharauis en su legítimo derecho a la educación, la libertad de expresión y el derecho a la autodeterminación”, añade la misma fuente.

La Unión de Estudiantes Saharauis recuerda que “Mohamed Layichi y Hassan Allouad, dos figuras muy conocidas del movimiento estudiantil saharaui, fueron detenidos el lunes 25 de abril de 2022 por agentes vestidos de civil en el campus de Agadir”.

El motivo aducido por las autoridades marroquíes para la detención de los dos activistas fue  «posesión de armas». «Sin embargo, la única razón de su arresto sigue siendo su activismo como estudiantes saharauis», observa indignada UESARIO, en el mismo contexto, que «anteriormente, otros seis estudiantes saharauis -Abdelmoula El Hafidi, Aziz El Ouahidi, Mohammed Dadda, Elkantaoui Elbour, Alhoussain Albachir Ibrahim y Jamal Arouch, fueron recluidos como presos políticos en cárceles marroquíes, cumpliendo penas de prisión de 1 a 12 años como castigo por su activismo estudiantil».