Defensa firme del derecho internacional
El representante del Frente Polisario en Australia, Mohamed Fadel Kamal, aseguró que la ocupación marroquí nunca logrará anular el derecho inalienable del pueblo saharaui a la autodeterminación y la independencia. En un artículo reciente, el diplomático recordó que este derecho está garantizado por convenios internacionales y que constituye un principio único e inmutable del derecho internacional.
Kamal sostuvo que no habrá paz ni estabilidad duraderas en el Magreb mientras Marruecos continúe negando este derecho, subrayando que la solución debe ajustarse a las resoluciones de Naciones Unidas y al proceso de descolonización del Sáhara Occidental.
Críticas a las maniobras de Marruecos
El diplomático saharaui criticó los intentos del régimen marroquí de transformar el principio de autodeterminación en un simple “acuerdo político”, ajeno a la legalidad internacional. Advirtió que cualquier desviación respecto al derecho internacional convertiría al Consejo de Seguridad en un espacio contradictorio con la Carta de la ONU, otorgando legitimidad a excepciones peligrosas en materia de descolonización.
Asimismo, afirmó que los esfuerzos marroquíes por imponer una supuesta soberanía sobre el territorio fracasarán, dado que contradicen la legalidad internacional y superan las competencias del propio Consejo de Seguridad. Según Kamal, existen líneas rojas que no pueden cruzarse, y el derecho saharaui no puede reducirse a fórmulas políticas impuestas fuera del marco legítimo.
Advertencia frente a campañas de propaganda
Fadel Kamal denunció que el Majzén impulsa un discurso propagandístico dirigido al consumo interno, buscando vender ilusiones al pueblo marroquí y sembrar frustración entre los saharauis. En su opinión, restringir el derecho a la autodeterminación supondría un retroceso histórico y una violación grave de la Carta de la ONU.
Determinación saharaui y llamado a la comunidad internacional
El representante del Frente Polisario destacó que la convicción del pueblo saharaui en la justicia de su causa y su arraigo a su tierra permanece firme e inquebrantable. Reiteró que no habrá paz verdadera sin el reconocimiento pleno del derecho a la autodeterminación.
Finalmente, sostuvo que Marruecos se encuentra en una encrucijada histórica: optar por un camino de paz, estabilidad y cooperación basado en el respeto a la soberanía del pueblo saharaui, o persistir en una estrategia de conflicto y ocupación que solo traerá ruina a toda la región.






