PUSL.- China y Argelia expresaron ayer martes su apoyo a los esfuerzos encaminados a lograr una solución «justa y permanente» en el Sáhara Occidental, de acuerdo con las resoluciones de la ONU, que garantizan la autodeterminación del pueblo saharaui.
Esta declaración se hizo en el marco de la visita oficial del presidente argelino, Abdelmadjid Tebboune, a China hasta el 21 de julio, con el objetivo de reforzar los lazos entre ambos países, coincidiendo con la celebración este año del 65º aniversario del establecimiento de sus relaciones diplomáticas.
China elogió el papel de Argelia en el apoyo a la estabilidad, el desarrollo y el establecimiento de la paz y la seguridad en el continente a través de sus incansables esfuerzos por la resolución pacífica de las crisis, especialmente en la región del Sahel, Libia y el Sáhara Occidental.
«Por lo que se refiere a la cuestión del Sáhara Occidental, las dos partes afirmaron su apoyo a los esfuerzos encaminados a lograr una solución permanente y justa en el marco de la legitimidad internacional, incluidas las resoluciones pertinentes de la ONU, con el fin de garantizar la autodeterminación del pueblo del Sáhara Occidental en el marco de acuerdos conformes a los principios y objetivos de la Carta de las Naciones Unidas. Las dos partes expresaron también su apoyo a los esfuerzos de las Naciones Unidas a este respecto».
Fijémonos en la terminología correcta utilizada, en la que nunca se menciona la introducida por EE.UU. y Francia en el Consejo de Seguridad de la ONU. Han desaparecido las expresiones «mutuamente aceptable» y «pragmático o realista», que Marruecos lleva seis años intentando incluir para devaluar las resoluciones de la ONU y la relaización del referéndum acordado en 1991.






