La Comisión Europea busca reabrir negociaciones con Marruecos para reincorporar el Sáhara Occidental en acuerdos comerciales, pese a la jurisprudencia que lo prohíbe
El Centro de Análisis del Sáhara Occidental (CASO) ha advertido a la Unión Europea (UE) sobre la “tentación” de eludir las sentencias firmes del Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE). Estas sentencias invalidaron en 2019 los acuerdos de libre comercio en materia de pesca y agricultura entre la UE y Marruecos. Esto fue al constatar que se aplicaban ilegalmente al Sáhara Occidental.
Según CASO, la Comisión Europea ha solicitado al Consejo de la UE un nuevo mandato de negociación con Marruecos. El objetivo sería reincorporar al Sáhara Occidental bajo el pretexto del “consentimiento presunto” de los saharauis. También mencionaron mecanismos para supervisar los supuestos beneficios para la población local.
“Tal enfoque constituiría una clara elusión de la jurisprudencia del TJUE, que exige el consentimiento explícito y auténtico del pueblo saharaui, representado por su movimiento reconocido por la ONU, el Frente Polisario”, subrayó la organización en un comunicado.
Respeto al derecho internacional y cambio político en el PPE
CASO insiste en que el respeto al derecho internacional y europeo obliga a que el Sáhara Occidental quede excluido de cualquier acuerdo UE-Marruecos. Esto debe ser así hasta que el pueblo saharaui haya expresado su consentimiento libre y auténtico.
En este contexto, el centro calificó de “señal importante” el llamamiento del Partido Popular Europeo (PPE). Este llamamiento, a través de su delegación española, fue a revisar la política comercial de la UE con Marruecos.
El pasado mes de julio, la eurodiputada Carmen Crespo (PPE) defendió ante la Comisión de Peticiones del Parlamento Europeo la necesidad de excluir explícitamente los productos originarios del Sáhara Occidental de los acuerdos comerciales con Marruecos. Su defensa se basaba en la sentencia del TJUE del 4 de octubre de 2024.
Dicha sentencia reafirmó que el Sáhara Occidental es un territorio distinto y separado de Marruecos. Ningún acuerdo puede aplicarse allí sin el consentimiento previo del pueblo saharaui. Este fallo se suma a la jurisprudencia de 2016, 2018 y 2021, que recuerda la obligación de la UE de respetar el principio de autodeterminación, recogido en la Carta de Naciones Unidas.
CASO recordó que en 2019 el PPE apoyó la ampliación de las preferencias arancelarias a productos saharauis presentados como marroquíes, pese a la ilegalidad de esta práctica, y subrayó que la posición expresada en julio de 2025 refleja “un cambio político importante, explicado también por consideraciones económicas”.
Denuncias de competencia desleal y prácticas fiscales irregulares
Los productores agrícolas españoles han denunciado la competencia desleal de productos importados del Sáhara Occidental y vendidos como marroquíes.
Crespo también señaló la existencia de prácticas fiscales irregulares de Marruecos, estimadas en 70 millones de euros, que de confirmarse abrirían la puerta a una compensación financiera en favor de la UE.
Por su parte, Western Sahara Resource Watch (WSRW) se sumó a la advertencia contra cualquier intento europeo de ignorar las sentencias del TJUE.
“Las instituciones europeas se enfrentan ahora a la disyuntiva de defender el Estado de derecho o facilitar prácticas que lo desafían abiertamente. Sus acciones revelarán no solo la postura de la UE sobre los derechos del pueblo saharaui. También lo harán sobre la integridad de su propio sistema judicial”, declaró Sara Eyckmans, miembro del observatorio.






