Cuando el equipo de fútbol argelino ganó la Copa Africana de Naciones (CAN), miles de saharauis salieron a las calles de muchas ciudades de los territorios ocupados de Marruecos para celebrar el evento y también para denunciar el saqueo de sus recursos naturales, el desempleo masivo y exigir la liberación de presos políticos, incluidos los de Gdeim Izik.
En El Aaiun, el ejército se lanzó sobre la multitud con vehículos. Sabah Othman Omeida, de 23 años, perdió su vida, aplastada. En total hay más de 100 heridos y decenas de detenidos. Entre ellas hay muchas mujeres saharauis cuyos rostros son desfigurados sistemáticamente con palos. En las cárceles, la tortura y la violación se han convertido en la norma.
El Frente Polisario denunció esta nueva agresión brutal contra los civiles saharauis en los territorios ocupados.
El PCF condena estos actos bárbaros e insta al gobierno francés a que deje de cubrir los actos criminales de Mohammed VI. París tiene una gran responsabilidad por esta violencia al negarse que el Consejo de Seguridad de la ONU extienda las prerrogativas de la MINURSO a la protección de los derechos humanos en los territorios ocupados. Todos pueden medir las trágicas consecuencias. La extensión ilegal de los acuerdos comerciales entre la UE y Marruecos en el Sáhara Occidental alienta esta impunidad. Francia está bloqueando las resoluciones de la ONU al oponerse a la organización de un referéndum sobre la autodeterminación para poner fin a la colonización.
El PCF está unido en esta provocación con el pueblo saharaui y su representante, el Frente Polisario.
[…] y otros comunicados ya publicados o reproducidos por VSOA, existen textos similares provenientes de Francia, Bangladesh, Uganda, Brasil, Comisión Africana de la UFDY y Australia, entre […]